NUESTRO EDITORIAL // DOS ABSURDOS
EL RADAR.COM.-Según Antonio Marte, cabeza de la poderosa Confederación Nacional de
Organizaciones del Transporte (CONATRA), rival de FENATRANO, y que con este
controla la mayorÃa del transporte
público de pasajeros, desde hace seis meses tiene retenidos diez ómnibus por
haber encontrado inspectores de Migración haitianos indocumentados entre sus
pasajeros. En consecuencia y como respuesta a esta situación ha circulado una
orden a sus choferes de no aceptar en los ómnibus de CONATRA a haitianos, aún
cuando dispongan de residencia legal en el paÃs.
Si lo que alega Marte como justificación
a la draconiana medida que ha adoptado es cierto, entonces estamos en presencia
dos situaciones insólitas producto de dos medidas absurdas.
Veamos primero el apresamiento de los
ómnibus. Una cosa es sorprender un
vehÃculo cargado de indocumentados que tratan de ser introducidos de
contrabando en el paÃs, lo que constituye un flagrante delito de tráfico ilegal
de personas, y otra bien distinta es que
personal de Migración aborde un ómnibus de transporte público y entre
sus pasajeros detecte la presencia de uno o mas indocumentados. En este último caso, no se explica ni
justifica en modo alguno que el ómnibus sea incautado como presunto cuerpo de
un inexistente delito.
¿Acaso un chofer tiene autoridad para
reclamar de los pasajeros un documento de identidad antes de abordar el
ómnibus? ¿Deberá hacerlo bajo presunta
sospecha por el color de la piel, como si la negritud no formara parte de
nuestra propia identidad racial? ¿O tendrá que establecerse como norma
obligatoria que antes de admitirlo todo pasajero tenga que decir la palabra
“perejil”? ¿Cómo pretender que el conductor o el cobrador suplanten y realicen
las funciones de un inspector de Migración?
No va por mejor camino, por otra parte,
la orden bajada a su personal por el presidente de CONATRA. ¿Es que Marte no cuenta con asesoramiento
legal? ¿Ignora que la discriminación
está expresamente prohibida por la Constitución y que el libre tránsito y el
acceso al servicio público que prestan sus ómnibus figura entre los derechos
ciudadanos que ampara la Carta Magna?
¿Desconoce que prohibirle abordar un ómnibus del transporte público en
el caso especÃfico de un extranjero, haitiano o no, que cuenta con residencia legal
en el paÃs sin motivo que lo justifique hace a la empresa pasible de ser sometida a
los tribunales?
No hay ni que advertir sobre la
repercusión internacional negativa que representarÃa para el paÃs la adopción
de esta disposición discriminatoria que recuerda el odioso régimen de
“aparteid” prevaleciente en Sudáfrica, le originó a su régimen un fuerte
repudio internacional, sirvió de calvario a Nelson Mandela y le abrió las
puertas hacia la gloria y la posteridad.
Tanto en la retención de los vehÃculos de
CONATRA que denuncia su presidente como en la medida adoptada por este, hay un
manejo a todas luces inadecuado y
arbitrario. Ni se le encuentra razón a
la retención de los ómnibus de CONATRA, afectando un servicio público de por si
sobradamente caótico, insuficiente e ineficiente, ni mucho menos a la orden
circulada por su presidente a los choferes de la empresa.
Ambos
absurdos. Uno sobre otro. MR
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