Nelson de la Rosa y la Alcaldía de San Cristóbal.
Fuente: almomento.SAN CRISTOBAL.- Teniendo como figura principal en su boleta a un hombre algo callado pero de mucha energía personal, próspero en los negocios privados -que ya fue síndico con buenas […]SAN CRISTOBAL.- Teniendo como figura principal en su boleta a un hombre algo callado pero de mucha energía personal, próspero en los negocios privados -que ya fue síndico con buenas notas y cumple su tercer periodo como diputado- el Partido Revolucionario Moderno PRM procura conquistar al electorado local en las elecciones municipales del 18 de febrero próximo. Nelson de la Rosa Rodríguez, con formación universitaria en administración de empresas, cargado de planes a desarrollar en la alcaldía, estrechamente vinculado al Presidente Luis Abinader y vieja militancia en la organización origen de lo que es el PRM, será la ficha número uno que este partido presentará en ese certamen, que servirá de termómetro para el nacional de mayo. ¿Quién es esta persona, muy mencionada desde hace años en los círculos políticos locales, por quien preguntan en estos momentos muchos sancristobalenses de todos los niveles? Nelson Dionicio de la Rosa es nativo de Cambita El Pueblecito, comunidad enmarcada dentro de lo que es el municipio de Cambita Garabitos, hijo de don Agustín de la Rosa Moneró y de su esposa Carmen Rodríguez Garabitos, quienes vivieron hasta los 95 y 97 años de edad. El padre era agricultor y pequeño ganadero, muy conocido como comerciante en la zona y, sobre todo, extensamente respetado hasta fallecer en el 2002. La historia predominante en Cambita, a doce kilómetros de San Cristóbal, es que De la Rosa Moneró a quien todo el mundo llamaba Don Agustín fue toda la vida adulta un comerciante nato. Se cuenta que llevaba en recua de animales -sin transportación motorizada- un cargamento de productos agrícolas obtenidos en la zona de Cambita Garabitos, Los Mineros y El Cacao hasta San Pedro de Macorís, donde vendía y regresaba con nuevos animales que luego comercializaba, logrando pingues beneficios. La casa de su familia, con ocho hijos, estaba emplazada en una empinada loma conocida como La Sabaneta, a un kilómetro de El Pueblecito, donde el señor De la Rosa tenía terrenos en los que producía café y frutos diversos. Los hijos fueron Luz María, Filomena, Lidia, Augusto, Domingo, Miriam, José y Nelson. Del grupo han fallecido al llegar el 2024, Filomena, Lidia y José. Los cuatro varones heredaron del padre la habilidad de comerciante y desde muy jóvenes establecieron negocios de provisiones tanto en Cambita como en San Cristóbal. Fue Miriam quien hace muchos años abrió el camino político que ahora, de cara al 2024, coloca como figura emergente. Maestra desde muy joven, Miriam casó en 1973 con el comerciante cambitero Pedro Ruíz, activo dirigente del Partido Revolucionario Dominicano PRD desde la época post Trujillo. Ella sacó de él la afición por la política, alcanzando posiciones de principalía en la provincia San Cristóbal. Se graduó como Licenciada en Pedagogía en 1975 en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña UNPHU y siendo maestra en una comunidad rural fue cancelada en 1977, en pleno gobierno del Presidente Balaguer, por su vinculación con el PRD. Pero en 1978, al instalarse el gobierno del Presidente Antonio Guzmán, asumió como diputada electa por la provincia San Cristóbal. De 1982 a 1986, durante el gobierno del Presidente Salvador Jorge Blanco, fue Subdirectora Regional de Educación, con asiento en San Cristóbal. En el período 1994-1998 volvió al Congreso Nacional como diputada. Más adelante, en el gobierno del Presidente Hipólito Mejía, fue gobernadora de la provincia San Cristóbal del 2000 al 2002, viceministro de Interior y Policía en el 2003 y nuevamente gobernadora en el 2004. Tras la muerte del esposo en el 2006 se ha alejado del activismo político, aunque mantiene la militancia desde que surgió el PRM. Sus tres hijos son licenciados en administración de empresas: Pedro Vladimir y Vlamirdi Agustín, descuellan con empresas propias y Miriam Julenny es empleada pública. Desde que Miriam comenzó a hacer labor política, toda su familia -incluido su padre, de ideas conservadoras- siguió el mismo cauce: siempre en el partido blanco. La alta dirigencia del PRD en Santo Domingo -encabezada por el doctor Francisco Peña Gómez, muy ligado a San Cristóbal- percibió temprano las condiciones personales de Nelson Dionicio De la Rosa Rodríguez, quien se caracterizaba por movimientos y palabrería con sosiego y honradez, historial sin manchas, deseos de trabajar por la comunidad y ascendencia en la zona de Cambita. Tras la muerte de Peña Gómez en el 1998, Hipólito Mejía Domínguez fue presidente de la republica de agosto de 2000 a agosto del 2004 y al asumir nombró al diputado sancristobalense Aníbal García Duvergé, quien era diputado desde 1998, como director de la Autoridad Portuaria Dominicana. En su lugar como diputado el PRD logró la colocación de Nelson de la Rosa Rodríguez, quien ejerció del 2000 al 2002. Esa posición le abrió las puertas para candidatearse como síndico por el PRD, triunfando y desempeñando el cargo en el período 2002-2006. Tan pronto asumió la posición, De la Rosa se hizo sentir estableciendo un efectivo servicio de limpieza urbana: restauró los antiguos barrenderos de cunetas calle por calle, colocó múltiples contenedores de basura y duplicó el número de camiones recolectores. No había acumulación de basura y esto le provocó reconocimiento popular. Su administración dejó huellas hermoseando las entradas de la ciudad cabecera del municipio, construyendo al Monumento a los Constituyentes y abriendo canchas y centros comunales en pobladitos de la zona rural. Fue síndico alcalde le dicen ahora in situ, es decir en el lugar, con asistencia diaria a la sede del cabildo, atendiendo los diversos asuntos de su competencia. Al cesar como síndico pasó un periodo prácticamente de descanso, pero volvió a ser diputado perredeísta del 2016 al 2020. Fue de los primeros que se enroló a la corriente fundadora del PRM, impulsándola en San Cristóbal junto a Rafael Salazar Rodríguez. Alcanzó la nominación a diputado, cargo que desempeña actualmente, para el actual período 2020-2024. Sus buenas relaciones con la base de la organización conoce por sus nombres a todos los dirigentes del campo y la ciudad le han valido para posicionarse. Aunque sus raíces son del campo, se puede afirmar sin temor a equivocación que es un hombre con buena ilustración, enterado de todo lo que está pasando en el país y el mundo, con capacidad de hablar y escuchar sobre cualquier tema. Su padre, a pesar de la pobre escolaridad que tenía, lo instó siempre a estudiar y siguiendo esas directrices Nelson de la Rosa se formó siendo muy joven como educador en la Escuela Normal de Maestros Américo Lugo, que funcionó por largo tiempo en San Cristóbal originalmente con el nombre de José Trujillo Monagas y sus primeros trabajos fueron en El Cacao y luego en la propia escuela pública de San Cristóbal. Pero no siguió carrera en la educación porque se inclinó más por el comercio y junto a su hermano José instalaron un comercio que tuvo prosperidad rápida y se convirtió en almacén de provisiones. Mas adelante abrió una panadería. Tuvo la visión de convertirse en empresario agrícola y hoy es uno de los mayores productores de aguacate de la provincia con plantaciones en Bellaco, La Colonia y Jamey y suplidor de empresas de exportaciones de ese rubro. Con su esposa María Elena Peña ha procreado seis hijos tres hembras y tres varones todos profesionales: de las hembras, Dionelca es médico, Diomary licenciada en hotelería y turismo y Diomayra es arquitecto. De los varones, Dionel es ingeniero civil, Diomar licenciado en administración de empresas y Dionicio técnico agrícola. Vale resaltar que la esposa está también inmersa en los afanes de producir aguacates, que se realiza con la supervisión del hijo técnico agrícola. Los hijos son ya independientes, casados y han dado varios nietos a Nelson y Mayra, que residen al igual que Miriam -la ex diputada y gobernadora- en el área Norte de la ciudad de San Cristóbal, en las cercanías de donde funcionó por largo tiempo la famosa armería de la Era de Trujillo. Mucha gente no lo sabe, pero Nelson Dionicio de la Rosa Rodríguez -quien ya tiene 70 años de edad- cuenta también con una licenciatura en Administración de Empresas, carrera universitaria que hizo junto a su hijo Diomar. Y no hace mucho cursó en un centro capitalino una maestría en alta gerencia administrativa, con lo que demostró que no tiene miedo a los libros, a la lectura y a los estudios.
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