¿Dónde quedan las Políticas Culturales en las elecciones del 2024?.

 

Fuente: elsiglo_pa.
Actualmente el sector cultural y creativo va tomando cada vez mayor posesión en la agenda de las políticas públicas a nivel mundial, esto debido a que está siendo considerado desde hace varios años como un pilar para el desarrollo adicional a los pilares sociales, económicos y ambientales.Sin embargo, pese a los avances en el reconocimiento institucional del sector, aún no hay un reflejo suficiente en sus partidas presupuestarias para políticas públicas que permitan de manera eficiente y eficaz elaborar, implementar y evaluar acciones que impulsen, protejan y promuevan a las expresiones artísticas, el patrimonio cultural en todas sus dimensiones. Abel Aronátegui, colonense y coordinador de Cultura del Consejo de Ministros de Cultura y Educación de Centroamérica y República Dominicana, comenta que “debemos reconocer que la agenda cultural de la región está avanzando.En el caso de Panamá, destaca, se cuenta ahora con un Ministerio de Cultura y marcos normativos robustos como la Ley General de Cultura y la Ley Nacional de Bibliotecas Públicas, lo cual permite al país mayores oportunidades, pero eso no es suficiente, el próximo gobierno nacional debe priorizar a las artes, la cultura y la creatividad en su plan de trabajo.En las comunidadesAgrega que los gobiernos locales deben asumir su rol protagónico en las agendas de las artes y el patrimonio cultural con proyectos y programas de inversión porque son las instancias públicas más cercanas a las realidades de las comunidades, le corresponde a la Asamblea Nacional además de fortalecer las normas, fiscalizar que se cumplan con las leyes culturales ya existentes, la sociedad civil organizada de este sector debe aumentar su participación e incidencia política en todas las instancias involucradas y el sector privado debe contribuir con mayor fuerza al desarrollo de las industrias culturales y creativas.”Según la Conferencia Mundial de Políticas Culturales de la UNESCO de 1982, los Estados definieron a la cultura en su sentido más amplio como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. También, la UNESCO resalta que 13% del empleo urbano se concentra en las industrias culturales y creativas de las principales ciudades del mundo, que el 90% de los países incluyen la cultura como prioridad principal en su política turística y que 29 millones de empleos son creados por las industrias culturales y creativas en el mundo y que los jóvenes de 15 a 29 años están más empleados en el sector que cualquier otro grupo etario. En este contexto, Aronátegui comenta que “a estas alturas en la historia de la humanidad no se puede negar el papel indispensable de la cultura, acceder a ella es un derecho tan básico como la salud, la educación, la vivienda y la seguridad. Requerimos que los Estados designen los presupuestos suficientes para que las instituciones culturales puedan trabajar con calidad, en el caso de Panamá, la sociedad civil y expertos nacionales e internacionales solicitan que se designe al Ministerio de Cultura el 1% del Presupuesto General del Estado, yo estoy de acuerdo con ello y sería un aporte sustancial para alcanzar sociedades más equitativas.”“Son muchos los retos y desafíos que el sector cultural y creativo tiene en Panamá, pero también son muchas las oportunidades que podrían beneficiar al país y su gente”, destaca Aronátegui.
Espectáculos El próximo gobierno nacional debe priorizar a las artes, la cultura y la creatividad Actualmente el sector cultural y creativo va tomando cada vez mayor posesión en la agenda de las políticas públicas a nivel mundial, esto debido a que está siendo considerado desde hace varios años como un pilar para el desarrollo adicional a los pilares sociales, económicos y ambientales. Sin embargo, pese a los avances en el reconocimiento institucional del sector, aún no hay un reflejo suficiente en sus partidas presupuestarias para políticas públicas que permitan de manera eficiente y eficaz elaborar, implementar y evaluar acciones que impulsen, protejan y promuevan a las expresiones artísticas, el patrimonio cultural en todas sus dimensiones. Abel Aronátegui, colonense y coordinador de Cultura del Consejo de Ministros de Cultura y Educación de Centroamérica y República Dominicana, comenta que “debemos reconocer que la agenda cultural de la región está avanzando. En el caso de Panamá, destaca, se cuenta ahora con un Ministerio de Cultura y marcos normativos robustos como la Ley General de Cultura y la Ley Nacional de Bibliotecas Públicas, lo cual permite al país mayores oportunidades, pero eso no es suficiente, el próximo gobierno nacional debe priorizar a las artes, la cultura y la creatividad en su plan de trabajo. En las comunidades Agrega que los gobiernos locales deben asumir su rol protagónico en las agendas de las artes y el patrimonio cultural con proyectos y programas de inversión porque son las instancias públicas más cercanas a las realidades de las comunidades, le corresponde a la Asamblea Nacional además de fortalecer las normas, fiscalizar que se cumplan con las leyes culturales ya existentes, la sociedad civil organizada de este sector debe aumentar su participación e incidencia política en todas las instancias involucradas y el sector privado debe contribuir con mayor fuerza al desarrollo de las industrias culturales y creativas.” Según la Conferencia Mundial de Políticas Culturales de la UNESCO de 1982, los Estados definieron a la cultura en su sentido más amplio como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. También, la UNESCO resalta que 13% del empleo urbano se concentra en las industrias culturales y creativas de las principales ciudades del mundo, que el 90% de los países incluyen la cultura como prioridad principal en su política turística y que 29 millones de empleos son creados por las industrias culturales y creativas en el mundo y que los jóvenes de 15 a 29 años están más empleados en el sector que cualquier otro grupo etario. En este contexto, Aronátegui comenta que “a estas alturas en la historia de la humanidad no se puede negar el papel indispensable de la cultura, acceder a ella es un derecho tan básico como la salud, la educación, la vivienda y la seguridad. Requerimos que los Estados designen los presupuestos suficientes para que las instituciones culturales puedan trabajar con calidad, en el caso de Panamá, la sociedad civil y expertos nacionales e internacionales solicitan que se designe al Ministerio de Cultura el 1% del Presupuesto General del Estado, yo estoy de acuerdo con ello y sería un aporte sustancial para alcanzar sociedades más equitativas.” “Son muchos los retos y desafíos que el sector cultural y creativo tiene en Panamá, pero también son muchas las oportunidades que podrían beneficiar al país y su gente”, destaca Aronátegui. domingo 17 de diciembre de 2023 miércoles 11 de octubre de 2023 viernes 29 de septiembre de 2023