Florial ahora figura nació en Barahona y no Puerto Príncipe

EL RADAR.COM.-SANTO DOMINGO. Desde que en marzo de 2015 presentó documentos que finalmente le permitieron firmar con los Yankees (US$200 mil), para la Major League Baseball el lugar de nacimiento de Estevan Haniel Florial era Puerto Príncipe, el 25 de noviembre de 1997. Y lo promovió como primer haitiano en participar en el Juego del Futuro con el equipo del Mundo en 2017, en Miami.

Sin embargo, Florial aparece esta semana tanto en el portal oficial de las ligas menores (milb.com) como en el de Baseball-Reference con Barahona, RD, como lugar donde nació (como él siempre ha asegurado) un estatus que convertiría al jardinero derecho que batea a la zurda disponible para el sorteo de Lidom.

Baseball America mantiene a Haití como el país de nacimiento.

No obstante, fuentes de la Lidom descartaron a DL que el versátil jugador pueda ingresar al draft de este año (12 de septiembre), porque la lista ya fue cerrada y porque en el expediente que presenta su abogado no hay documentos legales (actas de nacimiento ni cédula) que certifiquen su nacionalidad dominicana.

DL se puso en contacto con la oficina de los Yankees en Nueva York y estos solo aseguraron que la información en las páginas era “correcta”. En la Junta Central Electoral no se confirmó ayer si había cédula emitida a su nombre.

En MiLB dijeron “no están seguro” por el cambio de información.

MLB Pipeline, el sitio especializado en prospecto de la liga, coloca a Florial en el puesto 46 de todo el béisbol y segundo de los Mulos, tras el zurdo Justus Sheffield (27).

En un año afectado por la rotura de un hueso en su muñeca derecha en mayo que lo sacó hasta principio de agosto Florial batea entre Rookie y Clase A avanzada para .278 con 6 jonrones y 34 remolcadas en 306 turnos. NPN   

Se perdió millones

Florial, de padre y madre haitianos, no pudo recibir un bono de siete dígitos en 2014 cuando los Mulos tiraron la casa por la ventana en Latinoamérica porque fue suspendido al encontrarse irregularidad en su identidad, una que él confesó su madre le recomendó usar para poder estudiar.