NUESTRO EDITORIAL // TEMAS PUNTUALES
EL RADAR.COM.-Un reporte de salud llevado a cabo por la
oficina regional de la Organización Panamericana de la Salud, la UNICEF y el
Fondo de Población de las Naciones Unidas establece que América Latina y el
Caribe ocupan el segundo lugar en el mundo en cuanto a mayor cantidad de
adolescentes embarazadas.
En tanto la tasa mundial de embarazos de
adolescentes de 15 a 19 años asciende a 46 por cada 1,000 madres, en América
Latina y el Caribe sube a 66.5. El estudio revela que anualmente nacen unos
dos millones de niños de madres adolescentes, advirtiendo que en menores de 20
años aumentan los riesgos de muerte para la madre, de salud para los recién
nacidos al tiempo de incrementar los Ãndices de pobreza. Las recomendaciones: más educación sexual y
mayor uso de anticonceptivos.
Y aquà la parte especÃfica nuestra: en el
área del Caribe, la República Dominicana presenta la más elevada tasa de
embarazos en adolescentes, conjuntamente con Guyana, que comparte tan poco
envidiable liderazgo.
Este, en el caso nuestro, se suma a otros
sitiales de cabecera que ocupamos y que no son precisamente motivo de aliento,
ni mucho menos orgullo.
Segundos a nivel mundial en cuanto a
muertes en proporción a la cantidad de accidentes de tránsito. Posiblemente primeros
en los ocasionados por las motocicletas. Segundos también en el ranking de los
paÃses donde es más deficiente el manejo de vehÃculos de motor.
Primeros, comenzando por el sótano, o sea
últimos, en las mediciones regionales sobre el nivel de escolaridad.
También figuramos entre los primeros en
el tráfico mundial de personas, sobre todo mujeres que son llevadas, unas
voluntarias,otras engañadas, a distintos paÃses a ejercer la prostitución.
Primeros en el número de feminicidios en
la región caribeña.
Y posiblemente también entre los primeros
en la tasa de mortalidad de embarazadas y recién nacidos antes de los 29 dÃas.
Con este breve y parcial resumen de
estadÃsticas tan negativas no pretendemos en modo alguno presentar una imagen
sombrÃa de nuestro paÃs.Generalmente quienes alegan que vivimos en el peor paÃs
del mundo es porque nunca han salido de el ni han tenido puntos de comparación
con otras sociedades.Por el contrario, son muchas las bondades y aspectos positivos que nos
diferencian y otorgan ventaja sobre
otros que en menor, igual o mayor medida confrontan similares y aún
peores situaciones que nos resultan ajenas o hemos podido superar.
Si,
en cambio, pretendemos llamar la
atención una vez más sobre estos temas y la necesidad de dedicarles más tiempo y poner
mayor empeño en mejorar esos Ãndices negativos, superar los cuales nos ayudarán
a ser un paÃs cada vez mejor, y cuya importancia queda arropada muchas veces
por el casi absoluto interés que focalizamos, sobre todo en dar seguimiento al
recurrente chismorreo de la clase polÃtica, tantas veces intrascendente y otras
tantas improductivo.
No hay comentarios