ARTICULO DE OPINIÓN // El Aborto Terapéutico // POR ALFONSO REYES

EL RADAR.COM,Las sociedades avanzan en forma indetenible, aunque en algunas ocasiones parezcan estancadas o paralizadas. Pero esos avances no solo deben marchar al ritmo de las instituciones que la forma, sino también como lo hace el mundo exterior, el colectivo total.

La reciente modificación al Código Penal Dominicano, en lo relativo al Aborto Terapéutico, parece que la sociedad dominicana ha dado algunos pasos de avances, ha crecido, no a la altura que están la mayoría de los países del continente sobre el tema, pero algo es algo, como bien afirma el dicho popular.

Es preciso señala que sólo cinco países del continente mantienen la penalización absoluta del aborto; son ellos: Honduras, Chiles, Nicaragua, Malhta y República Dominicana. Eso significa que ya el Aborto en grado absoluto es una obsolescencia hoy día. La Cámara de Diputados Dominicana aprobó tres eximentes para la práctica de un aborto legal; estas son: Violación Sexual, Mal Formación Congénita, e Incesto. Para estos casos, la modificación manda la creación de una Ley Especial conformada por especialista a los fines establecer la ejecución en las personas que así lo demanden.

Si el Senado aprueba los referidos eximentes, la sociedad habrá avanzado unos cuantos pasos tal y como lo ha establecido ya Nicaragua. Aunque la Constitución Dominicana establece el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte, existen las excepciones que siempre estarán presentes en cualquier legislación, en virtud del principio general filosófico de que nada es absoluto ni eterno.

Es evidente que son muchos los sectores sociales que persiguen la aprobación de las modificaciones al Código Penal Dominicano, creo que en este aspecto la Iglesia Católica y otras se están quedando con poco apoyo con relación al mantenimiento de tal herejía, la cual solo era concebida en tiempo del Imperio Romano, pero que ya hoy día no tiene justificación alguna.

Aunque los cambios introducidos, a nuestro modo de ver son de avances, los legisladores dejaron algunos cabos sueltos o por lo menos debieron ser endurecidos, como es el caso del violador sexual, al cual no se refiere en ningún aspecto, a los fines de cierta advertencia a quienes incurren en tal inconducta que pretende disminuir el legislador dominicano mediante la aprobada pieza. Hasta la próxima.