Miguel Vargas dice partidos deben superar fatiga ciudadana, afianzando avances sociales y políticos

El presidente del Comité de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe (SICLAC), Miguel Vargas, exhortó hoy a los partidos social demócratas a liderar las reformas económicas, sociales y políticas que contribuyan a consolidar la equidad y la democracia en el Continente, para evitar el retroceso en los avances alcanzados en materia de crecimiento económico e institucional.

Reconociendo que en la mayoría de los pueblos de América Latina y el Caribe se han logrado avances, Vargas precisó que son insuficientes para erradicar la pobreza y dejar definitivamente atrás la posibilidad de vuelta a regímenes despóticos.

El también presidente del PRD hizo tales pronunciamientos en el discurso de apertura de la reunión iniciada hoy en el hotel Casa de Campo, La Romana, por SICLAC, conforme sus iniciales en inglés, en la que sesionan 43 delegados de 20 partidos políticos, dedicada al 16 aniversario de la muerte del extinto líder perredeísta José Francisco Peña Gómez.

 

En la sesión inaugural también intervino Luis Ayala, secretario general de la Internacional Socialista (IS), quien hizo un pormenorizado informe de la situación mundial y el papel de los partidos social demócratas en cada una de las regiones.

Tanto Vargas como Ayala resaltaron el rol de Peña Gómez como pionero de la alianza entre los demócratas y progresistas latinoamericanos y caribeños, especialmente los dominicanos, y la social democracia europea.

En la sesión inaugural compartieron la mesa directiva con Vargas y Ayala los vicepresidentes mundiales de la IS Rafael Michelini, Víctor Benoit, Bernal Jimenes, Mario Pins y Henry Ramos.

Estuvieron presentes como invitados José Miguel Soto Jiménez, Juan Cohén y Julio Altagracia, presidentes de los partidos V República, de Veteranos y Civiles y Verde de la Unidad Democrática, así como los dirigentes perredeístas Peggy Cabral, Junior Santos, Julio Maríñez, Rafael Vásquez, Radhamés González, Alfredo Pacheco, Yanet Camilo, Carlos Gabriel García, Mary Sánchez, Joel Díaz, Eduardo Jorge Prats, Salim Ibarra, Ruddy Gonzáles, Yvan Rodríguez, Rafael Guerrero Peralta, Alberto Despradel, y Hugo Rivera, entre otros.

Fatiga, cansancio

Vargas reconoció que las insatisfacciones causadas en los pueblos latinoamericanos por la débil lucha contra la pobreza y por la falta de equidad y de apuntalamiento de la democracia y fortaleza institucional, han generado fatiga y cansancio ciudadano.

Vargas expuso que debemos preguntarnos por qué con los masivos recursos obtenidos por el crecimiento económico, la sostenibilidad no está asegurada y en algunos casos hay evidencias de reversión.

         

“La respuesta está en la debilidad de las instituciones públicas y privadas; en particular las del Estado, como vengo insistiendo”, y a continuación expresó que la reforma del Estado implica mejores instituciones y más democracia.

Esas reformas deben procurar un Estado más democrático y representativo, más inclusivo, participativo y descentralizado, con una mayor y mejor conexión entre Estado y ciudadanos, que asegure la participación, la genuina representación social, subrayó.

También dijo que las reformas debe transparentar la gestión pública y garantizar la probidad de los administradores de los bienes de todos. “La reforma del Estado que proponemos es mucho más que un proceso administrativo: es una dinámica de redistribución del poder en la sociedad para que las mayorías puedan ejercer su poder más conscientemente y con mejores instrumentos para obtener mejores resultados”, sintetizó.

Relanzar el Estado de Derecho.

También expresó Vargas que necesitamos relanzar el Estado Social y Democrático de Derecho que consagran nuestras Constituciones abandonando la lógica binaria Estado social = Estado grande y Estado liberal = Estado mínimo. “No es más ni menos Estado lo que necesitamos sino un Estado más eficiente, garante, regulador y facilitador”, puntualizó.

Un Estado que, en base a asociaciones público privadas, sea capaz de desarrollar y gestionar las grandes infraestructuras y los servicios públicos esenciales, de calidad y accesibles a la universalidad de los ciudadanos, señaló.

Propuso Vargas un Estado consciente del rol del sector privado en el desarrollo, que sólo asuma las iniciativas empresariales allí donde los particulares son deficientes, pero que nunca renuncie a su deber de regular la economía y garantizar las prestaciones sociales y servicios públicos a los más necesitados, sean suministradas por el Estado, los particulares o el Tercer Sector.

“Sólo un Estado que se concentre en sus misiones públicas irrenunciables tiene los recursos necesarios para asegurar su función de Estado Social, garante de los derechos de todos”, planteó.

  Vargas concluyó afirmando que los partidos politicos deben renovarse hasta ser eficientes sujetos del cambio, especialmente estableciendo la paridad de oportunidades entre mujeres y hombres y apostando fuerte a la capacitación de los jóvenes.