Articulo de Opinión // "ABUSO DE DERECHO" // Por JOSÉ ALEJANDRO AYUSO

No todo aquel que tiene derecho a demandar en justicia lo puede hacer cómo y dónde le dé su real gana o a sola conveniencia de sus intereses personales. Se conoce que la Constitución y las leyes configuran normas de obligado cumplimiento también cuando se exige la protección judicial de un derecho. Por tanto, el lúcido, aguerrido y respetado intelectual dominicano Andrés L. Mateo cumple un deber cívico al llevar a los tribunales al senador Félix Bautista por la comisión de “abuso de derecho” en su contra.

El Diccionario Jurídico de Henri Capitant define el abuso de derecho como el “Acto material o jurídico… que es ilícito porque el titular del derecho lo ejerce con la intención de perjudicar a otra persona”, lo que constituye un “proceso vejatorio”. ¿O no fue fastidioso, denigrante y costoso en dólares y euros para Don Andrés que el senador lo demandara de manera temeraria en Miami y en Madrid, cuando su opinión alegadamente “difamatoria” la emitió aquí en Santo Domingo? .

Resultaría impresentable el argumento de que por sus relaciones de poder no “quería contar con el favor de los jueces dominicanos” cuando decidió dejar pasar el plazo de dos meses que prevé la ley 6132 sobre expresión y difusión del pensamiento para demandar. Luego de un año, y en vísperas de las elecciones del Comité Político de su partido que, a pesar de sus ingentes esfuerzos, no resultó electo para ser miembro del mismo, sale al exterior a realizar sus reclamos judiciales consciente de que el contenido del libro no es difamatorio.

Más grave aun: a sabiendas además de que los tribunales de la Florida ni los españoles tenían competencia (“jurisdicción personal”) para conocer, respectivamente, una demanda en responsabilidad civil y una “querella criminal por delito de calumnias e injurias graves” contra Don Andrés, puesto que él nunca estuvo en esas ciudades presentando el libro que, en su contraportada, sí tiene un comentario del laureado escritor en el que… ¡ni menciona al ingeniero Bautista!

Como precisa la demanda interpuesta por Don Andrés a través de su abogado Jorge Luis Polanco, de reconocido prestigio profesional, arrastrarlo a los Estados Unidos y a España “no fue más que un mecanismo de castigo, presión mediática y mortificación y no la búsqueda de la tutela de un derecho”.

Para una persona de gran sensibilidad social y humana y un escritor internacionalmente reconocido como él, presentarlo en ante los medios de comunicación como “un difamador” constituye “un acto vejatorio y tendiente al descrédito” que le ha ocasionado graves daños y perjuicios morales y patrimoniales que, en buen derecho, deben ser reparados.

Por demás, sugiero al Senador Bautista no “contra demandar” a Don Andrés porque ya nadie se cree el “cuento chino” de que “lo excluyó voluntariamente” de la demanda en Miami, ciudad en la que recientemente fue sometido a un interrogatorio por parte de su abogado. Fue este, como procedía, que le recomendó sacarlo definitivamente del expediente antes que lo hiciera el juez. Y a la ciudadanía que tenga presente que en Miami no habrá “archivo definitivo” para los acusados por corrupción.