Un 2024 de elecciones en el continente americano.

 

Fuente: excelsior.
Los mexicanos no seremos los únicos en tener una cita con las urnas el próximo año, otras naciones del continente americano tendrán elecciones en 2024, y al igual que en nuestro país, las aguas están bastante agitadas. Entre las elecciones del próximo año que más atención y expectativa mundial empiezan a generar destacan las que se celebraran en: El Salvador, Estados Unidos y Venezuela. En el Salvador, el actual presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha atraído los reflectores internacionales por su agresiva política de seguridad interna que, aunque muy cuestionada, le ha otorgado niveles de aprobación entre nueve de cada 10 salvadoreños. El llamado Plan Control Territorial o la “guerra contra las pandillas” es el estandarte con el que el joven presidente ha centrado su discurso para la reelección. El hartazgo popular hacia la inseguridad lo supo capitalizar desde el día uno de su gobierno y pese a las denuncias de activistas y organizaciones proderechos humanos, hasta el momento, nadie, incluidos sus adversarios políticos, le discuten sus propias palabras, “El Salvador pasó de ser literalmente el país más peligroso del mundo a ser el más seguro de América Latina”. La Corte Suprema de Justicia de ese país emitió un fallo en 2021 que permite la reelección presidencial inmediata para ya no esperar un mínimo de diez años. Con el viento a favor, Bukele tiene altas posibilidades de continuar en el poder, la tentación de perpetuarse siempre será latente en un país tan frágil que está ávido de tener a su propio Salvador. En Venezuela se han iniciado las campañas primarias para definir al candidato presidencial de la oposición que competirá contra el dictador, Nicolás Maduro. El entusiasmo no desiste entre los líderes opositores al régimen y, aunque son varios los que han levantado la mano, saben que no les queda de otra que apoyarse e ir en unidad con quien resulte ganador con tal de que se le pueda arrebatar el poder al discípulo de Hugo Chávez. Suena utópico que por la vía democrática se consiga. María Corina Machado, la “Dama de Hierro de la oposición”, ha generado simpatías a través de su movimiento Vente Venezuela. En octubre pasado, ganó las consultas primarias y conquistó la candidatura unitaria con más del 90 por ciento de votos. Si fueran otras las circunstancias, no dudaría que Venezuela podría unirse al club de los países gobernados por mujeres para 2024, pero me temo que Maduro seguirá perpetuándose en el poder tal como lo hizo su antecesor, Hugo Chávez. Los ojos del mundo estarán en puestos el 5 de noviembre en el país más rico del mundo, Estados Unidos. Tras un ir y venir de posibles candidatos del partido republicano y demócrata, se mantiene en suspenso una reelección de Joe Biden y la participación nuevamente de Donald Trump. De lado de los republicanos se cuentan siete candidatos, liderados por el magnate estadunidense que, a pesar de sufrir un revés por parte de la Corte Suprema de Colorado, que lo consideró no elegible para el cargo por insurrecto, así como enfrentar los 91 cargos y cuatro juicios penales, mantiene toda esperanza que sea la Corte Suprema de Estados Unidos que dictaminé a su favor y pueda continuar su carrera presidencial. Por su parte, a pesar de su edad, Joe Biden, encabeza entre los tres perfiles demócratas la posible nominación a la candidatura por ese partido. Entre los aspirantes de terceros partidos o independientes, sobresale Robert F. Kennedy Jr, el cuarto descendiente de la dinastía Kennedy que lo intentará, pero que seamos realistas, no tiene posibilidad alguna. Ninguno de los aspirantes emociona al electorado estadunidense, de ser Biden y Trump los candidatos electos luego de las primarias, estaríamos viendo un escenario similar al 2020. También habrá elecciones en Panamá, República Dominicana y Uruguay, afortunadamente en estos países se percibe una estabilidad política, económica y social, que no prende las alarmas en la región. Columnista: Fernando AguirreImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0
Un 2024 de elecciones en el continente americano Fernando Aguirre Los mexicanos no seremos los únicos en tener una cita con las urnas el próximo año, otras naciones del continente americano tendrán elecciones en 2024, y al igual que en nuestro país, las aguas están bastante agitadas. Entre las elecciones del próximo año que más atención y expectativa mundial empiezan a generar destacan las que se celebraran en: El Salvador, Estados Unidos y Venezuela. En el Salvador, el actual presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha atraído los reflectores internacionales por su agresiva política de seguridad interna que, aunque muy cuestionada, le ha otorgado niveles de aprobación entre nueve de cada 10 salvadoreños. El llamado Plan Control Territorial o la “guerra contra las pandillas” es el estandarte con el que el joven presidente ha centrado su discurso para la reelección. El hartazgo popular hacia la inseguridad lo supo capitalizar desde el día uno de su gobierno y pese a las denuncias de activistas y organizaciones proderechos humanos, hasta el momento, nadie, incluidos sus adversarios políticos, le discuten sus propias palabras, “El Salvador pasó de ser literalmente el país más peligroso del mundo a ser el más seguro de América Latina”. La Corte Suprema de Justicia de ese país emitió un fallo en 2021 que permite la reelección presidencial inmediata para ya no esperar un mínimo de diez años. Con el viento a favor, Bukele tiene altas posibilidades de continuar en el poder, la tentación de perpetuarse siempre será latente en un país tan frágil que está ávido de tener a su propio Salvador. En Venezuela se han iniciado las campañas primarias para definir al candidato presidencial de la oposición que competirá contra el dictador, Nicolás Maduro. El entusiasmo no desiste entre los líderes opositores al régimen y, aunque son varios los que han levantado la mano, saben que no les queda de otra que apoyarse e ir en unidad con quien resulte ganador con tal de que se le pueda arrebatar el poder al discípulo de Hugo Chávez. Suena utópico que por la vía democrática se consiga. María Corina Machado, la “Dama de Hierro de la oposición”, ha generado simpatías a través de su movimiento Vente Venezuela. En octubre pasado, ganó las consultas primarias y conquistó la candidatura unitaria con más del 90 por ciento de votos. Si fueran otras las circunstancias, no dudaría que Venezuela podría unirse al club de los países gobernados por mujeres para 2024, pero me temo que Maduro seguirá perpetuándose en el poder tal como lo hizo su antecesor, Hugo Chávez. Los ojos del mundo estarán en puestos el 5 de noviembre en el país más rico del mundo, Estados Unidos. Tras un ir y venir de posibles candidatos del partido republicano y demócrata, se mantiene en suspenso una reelección de Joe Biden y la participación nuevamente de Donald Trump. De lado de los republicanos se cuentan siete candidatos, liderados por el magnate estadunidense que, a pesar de sufrir un revés por parte de la Corte Suprema de Colorado, que lo consideró no elegible para el cargo por insurrecto, así como enfrentar los 91 cargos y cuatro juicios penales, mantiene toda esperanza que sea la Corte Suprema de Estados Unidos que dictaminé a su favor y pueda continuar su carrera presidencial. Por su parte, a pesar de su edad, Joe Biden, encabeza entre los tres perfiles demócratas la posible nominación a la candidatura por ese partido. Entre los aspirantes de terceros partidos o independientes, sobresale Robert F. Kennedy Jr, el cuarto descendiente de la dinastía Kennedy que lo intentará, pero que seamos realistas, no tiene posibilidad alguna. Ninguno de los aspirantes emociona al electorado estadunidense, de ser Biden y Trump los candidatos electos luego de las primarias, estaríamos viendo un escenario similar al 2020. También habrá elecciones en Panamá, República Dominicana y Uruguay, afortunadamente en estos países se percibe una estabilidad política, económica y social, que no prende las alarmas en la región.